El fin de semana pasado 4 compañeros nos propusimos hacer un viaje relámpago a los Pirineos con el que coronar su pico más elevado, el Aneto (3.404 metros). Tras llegar el sábado por la tarde y hacer una pequeña aproximación, sobrepasando el propio refugio, acampamos a unos 2.100 metros. De buena mañana, el domingo hicimos la ascensión, para la cual en determinados momentos tuvimos que recurrir a los crampones y a las polainas ante la presencia del imponente glaciar del Aneto. El tiempo favorable a lo largo de la excursión nos facilitó un ascenso la mayor parte del cual fue sorprendentemente en manga corta; también estuvo acompañado en todo momento de compañerismo, esfuerzo y entrega, junto con un sinfin de mosquitos y abejas presentes hasta el techo de los Pirineos.
José Francés