El pasado sábado 27 de mayo tuvo lugar en la sala de estar del Club Juvenil Escora una interesante charla para padres y amigos de los socios. La sesión fue dirigida por Javier Sancho y Marilys Olmos, joven matrimonio y padres de 4 niñas, con amplia experiencia en la trasmisión de valores a grupos de jóvenes y adolescentes en referencia a la sexualidad.
Previamente unos padres expertos en grandes eventos, elaboraron un enorme caldero de «arroz a banda» que fue el deleite de padres e hijos, unos 60 comensales.
La charla se inició haciendo referencia a las Teología de Cuerpo, término acuñado por San Juan Pablo II, en el que retrocede al principio del género humano para enfocar la sexualidad tal como Dios la dispuso. Comentaron a continuación como la entrega sexual de los esposos es una imagen de la comunión que hay en el mismo seno de Dios. Con el pecado original la sexualidad del hombre y de la mujer sufre una distorsión, aparece la concupiscencia, pudiendo ver al esposo/a como objeto egoísta.
Seguidamente Marilys comentó el deseo de los padres en hacer felices a sus hijos y sentó las bases para conseguirlo, «amar y ser amado» pues en ello descansa sólidamente la felicidad. Si los hijos tienen algún fracaso del tipo que sea pero se saben queridos por sus padres, a pesar de las dificultades, el hijo es feliz. Insistió en la importancia de educar el corazón como base para educar la sexualidad.
A continuación hicieron referencia a la libertad de los hijos y cómo desde la educación en las virtudes se les puede proporcionar las herramientas que faciliten el uso adecuado de la libertad. Fomentar en los hijos la templanza en la comida, realizar sus encargos, ser responsable de su estudios etc. da pié a que ellos, en los momentos importantes de sus vida sean capaces de elegir bien y no cometer errores. Es preciso ir dando libertad a los hijos en la medida que ellos se la ganan haciendo un uso adecuado, en ese tira y afloja es como se les educa para ser libres. Si los padres no enseñan a los hijos a usar bien la libertad, es muy probable que venga otro y se la robe.
Resaltaron la importancia de hablar con los hijos sobre la sexualidad, eliminando todo tipo de tabú que dificulte esa comunicación. Los hijos buscan un sentido a los cambios que se dan en su cuerpo y desean encontrar una explicación. El dialogo sincero y abierto con los padres les allana el camino de la adolescencia. Es preferible que sea el padre quien entre en detalles con el hijo y lo mismo la madre con la hija, siempre será más fácil con esa identificación de hijos con padres.
Ya casi finalizando, Javier habló de la importancia de la castidad, virtud necesaria para llevar a cabo la entrega que más adelante se consuma en el acto sexual, es preciso ser dueño de sí mismo, pertenecerse para así poder darse. Comentó que la castidad no es una negación de la sexualidad sino una manera de prepararse para vivirla plenamente en el matrimonio.
Por último enumeró una serie de consejos a los padres en esta tarea:
- Los hijos necesitan testigos, no maestros, de forma que vean en los padres aquello que se les quiere enseñar. Que vean que los padres se quieren y ellos son queridos.
- Seleccionar ambientes en los que se quiere educar a los hijos, familias y amigos como vosotros.
- Evitar el uso de pantallas en familia, retrasar el móvil lo máximo posible.
- Rezar en familia, la Santa Misa los domingos…
- No desesperar, los hijos os necesitan para cuando quieran volver.
La charla estuvo muy amenizada por las preguntas e intervenciones de los padres, de forma que no solo resulto una sesión de gran contenido formativo además pasaron una tarde divertida y amena.