El pasado sábado 2 de marzo, tuvo lugar en Escora una interesante charla para padres de socios y amigos del Club Juvenil dirigida por Don Juan Gil, doctor en Psicología y experto en adicción a pantallas y pornografía.
Como viene siendo habitual al medio día pudimos degustar un “arroz de pobre” para casi 60 comensales, elaborado por José María y Jorge, padres del Club Juvenil.
Comenzó la sesión haciendo referencia a las horas que un adolescente dedica al móvil señalando el escalofriante dato de que como media, son 10 al día. Sugirió a los padres que se atrevieran a conocer que ven sus hijos en Tic-toc, pues se llevarían una gran sorpresa.
Referente a un estudio realizado en el 2020 por parte de un experto en adicciones comportamentales de la Universidad de les Isles Balears, señaló que el 75% de los jóvenes de 16 años habían visto pornografía y que en bastantes casos el primer contacto se había dado a los 8 años, además señaló que uno de cuatro niños a los 13 años ya había visto pornografía.
Don Juan conto la anécdota de un paciente que había acudido a una consulta con el psiquiatra por adicción a las pantallas, lo cual está dentro de los habitual, el problema es que tenía 4 años y era llevado por sus padre porque no podían con él. Vino a decir que todos los niños que desde bien pequeños se les entretiene con las pantallas son muy posibles clientes de su despacho de psicólogo.
El ponente dijo que es un mito pensar que un hijo que use el teléfono móvil no ha visto pornografía, comentó que uno de los regalos estrella en la primeras comunión es la tablet, sin caer en la cuenta que supone para los niños abrirles un mundo infecto de miseria a la que podrán acceder son control y responsabilidad alguna.
Para combatir este ambiente social respecto a la mala educación sexual que se imparte en los medios incluso en los centros de enseñanza, son los padres quienes pueden y deben dar una verdadera educación sobre afectividad y sexualidad. Para ello es vital crear un ambiente de confianza con los hijos en el que se pueda hablar de todo, incluso que los mismo padres puedan ver, sin problema alguno, los móviles y el historial de las cuentas de sus hijos en Instagram, Facebooc y demás plataformas.
Insistió a los padre de la necesidad de crear un ambiente de intimidad desde muy pequeños , donde no todo este expuesto a la curiosidad de otros, también insistió en que hay que responder a todas las preguntas que hagan los hijos sobre sexualidad por muy incómodas o inoportunas que sean, emplear las palabras adecuadas sin eufemismos, de manera que nunca los niños puedan pensar que sus padres no les dicen la verdad.
El profesor Gil dijo que es preciso conocer a los hijos, sus gustos, aficiones, intereses etc. para poder orientar y así educar. Todo ello requiere tiempo, incluso mucho tiempo, premisa indispensable para tener éxito en la tarea educativa.
Para finalizar la sesión Don Juan Gil expuso una serie de interesantes libros sobre el tema tratado y entre ellos destacó: ¿Por qué no? de Alejandro Villena Ed. Alienta. Comentó que para volver en otra ocasión a Escora y tener otra sesión formativa, teníamos que leer este libro. Así pues con los “deberes puestos” concluyó la charla y varios padres se acercaron a Don Juan para comentar algunas de las cuestiones de la charla.